POESÍA Y AGONÍA DE CIUDAD

AGONÍA DE CIUDAD
Paso y estás como siempre, encerrada en tus recuerdos, asomandote con cara de nostalgia a la ventana.


Paso y una melancólica mirada se posa sobre tus ojos, entonces me destroza tru agonía.

Entiendo la trsiteza que la ciudad brinda a quienes como tú, crecen en campos libres, confianzas recíprocas, noches estrelladas, historial de abuelos; horizontes eternos, culturas de armonía, añoranzas que se nos escapan en la ciudad, el espacio de la memoria vacia, la emoria fugaz. En poco tiempo te remplazaron la mascota que jugaba contigo, que imitaba tu risa, que repetía las palabrotas de tu abuela, por un osito inerme y una plástica muñeca flaca. Te cambiaron el olor de las frutas maduras por el de alcantarillas, el verde de los árboles y los mil colores del natural jardín de la vida, por el moho, el gris de las paredes y las artificiales flores.

Tenemos una ciudad, un trance infernal de lo sinsentido.

La última representación de los enamorados se derroto ella misma con una tuerca y un tornillo en un parque al aire libre; la mecanización arrasa hasta el amor y el artista idiota ni cuenta se dio.
No encontró un capullo de rosa, ni una espina dorada, no pudo ver un colibrí fecundando una flor, y los pobres transeúntes y turistas celebran su "gran triste creación".

Así mujer, estamos en la ciudad, en la crueldad de la vida, donde no se vive más que mendigando alegría, estamos casi derrotados por el silencio, por el miedo a decirlo y tu mirada es la confirmación de mi agonía.
Gonzalo Molina Arrieta.

RELATO DE AGONÍA
Un niño advierte/señor/señor/
desapareció un lucero en el amplio cielo
¿que se hizo la luz que brotaba del sol ?

El viejo no interroga /relata /
recuerdo el color de la luna y el sonido
del viento mientras crecía el maíz
hace mucho tiempo /se elevo la lluvia
/ la tierra mojada a gritos pedía su calor
el arcoiris perdió sus colores y el bocachico desapareció

y tu /HUMANO/tristemente Humano/
extinguiendo la vida
/vagando en la esfera vacía/
cual si nada extrañaras.
Gonzalo Molina Arrieta



LA BURLA DEL TIEMPO
En el siglo que me ha tocado vivir
Desabrochado está el cinturón de la miseria
Campea el hambre y la tristeza por doquier
Los niños juegan con metrallas y aviones
La guerra les devora hasta los sueños

Los cuentos de hada se olvidaron
En la última versión caperucita violó al lobo
El tiempo está desquiciado como en Hamlet
Pero la gente dice que no ha venido a corregirlo, si no a sobrevivir
Que haría el Quijote si supiera que su bella Dulcinea vende el cuerpo en el bar de la esquina Si al viejo sabio lo burló un niño precoz

Y yo humilde viviente
Entre la tristeza regalada y la risa que nos cobran
No hago más que narrar esta historia
Para ver si un día de estos los humanos se humanizan y lo hechizan todo...con un velo de amor.
Gonzalo Molina Arrieta



AÑORANZAS

Habitas en mí con sentido profundo
Las raíces de mi pueblo se desplazan con tus pasos de ternura
Imposible no pensarte y arrastrarte hasta mi mundo de locura y de cordura
Cada gesto, cada movimiento, es un vaivén que me lleva a mis abracas, mi sombrero, a esas /sabanas/, donde habitan mis abuelos

En esos días cuando el sol se nos estrella en el cuerpo
Cual picante guaguao atropellando el cuero
Cuando las emociones se desnudan como caballo en pelo
Como burrita cerrera te observo rastrillando el suelo
Me subes y me tiras a las nubes del recuerdo
Sensaciones de niño y de hombre se me vienen desde un pasado profundo...
cuando conmigo estas.
Gonzalo Molina Arrieta